domingo, 9 de septiembre de 2012

Indefinido Uno: No Zoo - Los llamados de la tierra.


Más allá del pensamiento concreto y de una línea segura de historia, los destellos del experimento brotan con decenas de colores y dibujos.
Es increíble como una serie de imágenes extraídas de la realidad se tornan  de un modo nebuloso libre de reglas y limites. Dibujos animados por la misma naturaleza, el hombre apartado de la existencia.
Las realidades no son más que un hecho pasajero, las aves son la verdad y la gente una mera alucinación.
Los gritos de los arboles, la misma naturaleza y la tierra sumergen al ser apartado en un callejón sin salida. Se percibe un miedo inconcluso aunque no se lo ve claramente.
El vuelo y animosidad de esos rayones negros, azules, amarillos y rojos atraen los sentidos, y por vez primera los arboles descubren el manojo de importancias y ojos saltones e irritados.
Siempre fue de día, pero la oscuridad del hombre no dejó ver la belleza y el claro sentido crítico, habitualmente, ocasionalmente, raras veces, jamases de jamases.
¿Puede ser que tanta oscuridad y olor a despreocupación opaque la belleza de los elementos de la vida?

Humanos, humanos, humanos. Tantos cerebros y tan pocas neuronas.

Lo verde se torna arco iris y así el hombre distingue la vida por primera vez.


Axel D. Zeballos

Ver Video: Indefinido Uno.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Reseña de un Corto Experimental

Como un conjunto de emociones e ideas que necesitaba volcar, y no sabía como “adecuarlas” a un film típico y convencional, elegí introducirme en la rama del cine experimental, ese donde uno vuela y hace de las imágenes una obra enormemente creativa, algo así como un cuadro pintado con cachetadas de color, pintura libre. Desde mi punto de vista, este género es el más creativo, llamativo y controvertido del resto, ya que uno deja que el publico digiera la historia y la asimile como le parezca, aunque este tenga una trama muy profunda de fondo, uno tiene la posibilidad de entender a su manera y de ahí sacar conclusiones, incluso muchas veces de manera totalmente diferente de lo que el mismo director tenía pensado. La variedad de perspectivas es enorme, es por eso que siempre lo comparo con un cuadro a pintura libre.
 Hace algunos años, vi un “supuesto video”, que después resulto ser un tráiler de un largometraje experimental, donde pude apreciar imágenes que, en su momento, considere aterradoras y espantosas. Creo que fue la primera vez que vi algo tan crudo y bestial. El film era “Begotten” (1991) de E. Elias Merhige. En un momento pensé que eran imágenes de esos videos que circulan en la web con el típico logo de “filmación real” o “…fue filmado” (Creo que en ese video no decía eso exactamente, pero mi mente infantil lo creyó así ante la crudeza de las imágenes casi imposibles de trucar).



Después de mucho tiempo, me decidí a verlo hace unos meses, y juro que no se me movió un pelo, cabe aclarar que antes de verlo completo ya había pasado por otras experiencias cinematográficas de extrema crudeza… será por eso que ya había perdido la sensibilidad ante este tipo de imágenes. Leí críticas de la película y descubrí lo que desde un principio pensé y sigo sosteniendo para todo, es la mentalidad de cada uno y el límite visual que uno tiene para estas cosas. “Begotten” me abrió la mente en el campo cinematográfico a realizar otro estilo de películas, preguntarse porque no jugar con las imágenes logrando una atención muchas veces más penetrante que lo clásico y convencional. Narrar una historia con una trama muy de fondo, pero como punto de partida un conjunto de delirios filmados, la extravagancia absoluta e incoherencias unidas con un fin. Así nació “Afobi”.
 Como aspecto esencial de este film (Begotten), saco la idea del juego de imágenes distorsionadas con una estética casi patética y abucheable, siempre con un fin y hechas a propósito. Me parece una obra de arte en estado puro usar una cámara como pincel y lograr lo impensado, en mi caso que logré tomas sin previo planeamiento y muy bien logradas para mi gusto.
 “Afobi” trato un tema muy cotidiano y actual como lo son las fobias. Al momento de elegir el nombre fue complicado, resultado de eso que decidí ponerle la primera letra al final de la palabra y así quedo. Muchos dicen que el nombre es genial y que la hace mucho más interesante, quizás es todo lo que se piensa en un principio o quizás no.


Con una escaza duración por un lado, y excesiva por otro con respecto de cómo estaba pensado en un principio, "Afobi" hace volar al espectador en un viaje mental que trata de reflejar fielmente la enfermedad en el personaje que yo mismo interpreto. Con una estética muy peculiar y una forma de contar una historia de la misma manera que lo haría una película del género, es lo que hace al corto una experiencia única. Quiero aclarar que muchas de estas palabras las escribo en base a los comentarios y reacciones del público al que le presente el corto, y de cierta forma, el punto de cómo lo pensé en un principio y la reacción que buscaba en los demás.


En breves puntos
  •          Las fobias que escogí son bastantes peculiares, hasta puede que no mucha gente las conociera. Tuve que investigar mucho y ver con cuales podía llegar a tratar en un cortometraje experimental de la manera en que yo lo tenía pensado hacer.  Aunque no tengo ningún pariente ni amigo que padezca estas patologías, procure armar bien las escenas y más que nada mi misma actuación, que refleje fielmente a una persona enferma psicológicamente en estado extremo. La idea mía fue desde un principio mostrar las reacciones de mi personaje como algo metafórico, no real, sino una situación mental abierta ante cámara… a ver, si me explico mejor: En ningún momento mostré al personaje en un estado puro de locura y demencia, como se puede apreciar a simple vista, sino que la idea era mostrar, de alguna forma, lo que él sentía por dentro, esa sensación de encierro mental sin salida.

  • Algo que destaco del film, y que me pareció bueno hasta el día de hoy, es la forma en que se manejan las escenas en un tono metafórico. Afobi está repleta de supuestas realidades que no son, un hecho real, mental y concreto lo convertí en una imagen inexplicable casi de ciencia ficción, sub-realidades en pantalla que no cuentan lo que se ve a simple vista, sino que hay algo más allá.  Algo propio de la trama, y que uno debe descifrar. Es por eso que veo a Afobi como un constante desafío que uno debe averiguar. Con esto incluyo planos de cámara, coloraciones, efectos, y demás elementos de la cotidianeidad que incluí (Cubiertos, pozos, mascaras, la tierra, etc.) Este punto lo voy a extender mas en una futura entrada relacionada al corto. 

  • La banda sonora que use es del compositor polaco Krzysztof Penderecky. Obras con un estilo muy peculiar que siempre me llamaron la atención, terminaron dando el toque perfecto al corto. Los temas que use fueron: “String Quartet No. 1 y 2”, “Partita for harpsichord and orchestra No. 1”, “Capriccio No. 1” y “Lux aeterna” de Ligeti. 



Esta entrada continuara, y voy  a dar algunos datos más del corto, mientras me acuerde. También voy a dar otras novedades que están cocinándose todavía, jeje.